algo-a-lo-que-aferrarse

Querido destinatario, estos días han sido benignos con Azul y conmigo. Cada día nos llevamos mejor; aunque no pueda decir que el miedo en sus ojos se ha ido sin duda alguna se ha disminuido. En la noche puedo ver como de una manera muy linda y tímida se acerca hacia mí; de hecho, he despertado para verla acostada a mi lado. El día de hoy despertó a mi lado, pero en cuanto se dio cuenta que había despertado salió corriendo como si fuera una travesura.
Sin duda alguna creo que los momentos en los que quisiera solo desaparecer han disminuido drásticamente. Nada es fácil; los recuerdos siguen siendo torturas, pero debo aferrarme a algo. Te había comentado que tengo un examen importante en unas semanas; llevo mucho tiempo preparándome y necesito enfocarme en esta meta porque sino puede ser que me abandone a mí misma otra vez y ahora no puedo permitir que pase eso. Ya no estoy sola… no, jamás he estado sola, aunque a veces sienta lo contrario.
Por mucho tiempo he querido solo desvanecerme lentamente y no dejar memoria en esta realidad; jamás fue una opción, pero me aferraba a esa inquietante fantasía. Ahora al menos sé donde no quiero estar y eso es en el olvido; porque me gustaría vivir en las personas que conocí y a las que impacté. Espero que una de esas personas seas tú.

Te escribo hasta mañana.
Atte:
Maya Morales