Bmail
Maya Morales
maya.morales@bmail.com
Querido destinatario, espero te encuentres bien. Perdona si es un inicio muy genérico, pero me he pasado las últimas dos horas mirando hacia el blanco hostil de las hojas y reviviendo los eventos más que desafortunados que han ocurrido últimamente. Para serte sincera no creía posible escribir ni una palabra, pero no sé si fue la desesperación o el aburrimiento la que me impulsó a hacerlo; ni siquiera diría que estoy motivada a escribir.
Alguien me aconsejó escribir las cosas negativas que me han pasado, sin embargo, apenas comienzo a trazar la primera letra las emociones se apoderan de mi como si de una maldición se tratara; más de una docena de hojas empapadas en lágrimas y destrozadas a arañazos por mí son las testigos y víctimas de mi dolor. Por esto mismo me concentraré en escribir sobre algo cotidiano esperando que la constante sombra que me persigue no le dé importancia a algo tan trivial. Hoy desayuné unos huevos revueltos; estaban deliciosos. Hablando de desayuno me pregunto que tendré para mañana; el refrigerador está vacío y el sol tiene un efecto similar que con los vampiros en mi en este momento. Creo que a pesar del absoluto disgusto y asco me de ver la sonrisa en expresiones ajenas tendré que salir al mercado; tal vez compre suficiente para no salir en un mes… creo que eso haré.
En fin… creo que ya no tengo nada más que decir; puedo sentir el abismo otra vez tocando mi puerta.

No sé si esto sea un hasta luego o un adiós; dependerá de lo viciosa que sea la noche.

Atte:
Maya Morales