Bmail
Maya Morales
maya.morales@bmail.com
Querido destinatario, la noche de ayer fue extremadamente rara. Fue una noche muy larga. No conseguí dormir mucho tiempo por la culpa de Azul. ¿Tendrá frío? ¿Si le da sed en la noche? ¿Habrá comido lo suficiente? Aunque pasar la noche preocupada por esas cosas debería ser tedioso e irritante para algunos creo que me ofreció una salida; un tema en el que pensar diferente a mis memorias y el futuro que me empara en este mundo de colores ajenos. Me pregunto cómo habrá pasado la noche Azul. A pesar de haber dormido en la misma habitación esta noche Azul todavía muestra miedo a cada una de mis acciones por más mínimas que sean. Solo hace falta tener ojos para saber que es un ser atormentado. Retiro lo dicho sobre los animales previamente: ellos también son capaces de recordar; estoy segura de ello… Solo un ser que recuerda puede tener el pavor que se asoma por sus ojos.
Hoy saldré al veterinario con Azul. He formado un vínculo con este ser; una empatía, pues sé por lo que he está pasando. Como dos alcohólicas; las dos entendemos nuestros problemas. Probablemente tenga que limpiar un poco del departamento; veo como se puede de llenar de pelo fácilmente.
Tal vez yo no pueda sanar, pero al menos que Azul si lo haga.

Hasta mañana mi querido destinatario.
Atte:
Maya Morales